Sobre «el sistema» versus «el juego de Rol»
No es lo mismo decir: «El grupo está compuesto por un mago, un clérigo, un bárbaro, un druida, un pícaro y un bardo»
Que decir: «En el grupo viaja ese tipo de pocas palabras, que siempre está con los libros, se presentó como un viajero curioso al que le interesa lo místico y desconocido, le he visto usar magia, es algo extravagante. Ese sujeto que desde que ha llegado no deja de hablarme de Odin y todas sus hazañas, y todo parece relacionarse de alguna forma con Odín. Ah, hay otro sujeto que me cala la espina, mide dos metros y estoy seguro que con el tamaño de su hacha podría partir al medio a ese tipo que ves ahí, que parece siempre estar contemplando todo con cara de idiota, aunque de alguna manera parece hablar más con el viento que con los demás. El otro, bueno, qué podría decir… Dice que estudió esgrima en Gadélica, pero no le creo, lo único que sabe hacer es escabullirse en medio del combate, y cuando las cosas se ponen feas aparece detrás de mí diciendo, alguien tiene que cuidarte la espalda, mi joven compañero» «Y yo bueno, amigo, yo solo quiero escribir un buen libro para hacerme famoso, pero con todo esto de la nieve y el frío se hace insoportable, cómo quisiera que pudiéramos parar un buen rato en una posada y comer un buen plato de sopa caliente, mientras les cuento de mis viajes por Arvandor»
No es lo mismo decir: «No preparé ese favor divino / no tengo esa bendición preparada».
Que decir: «No me siento capacitado hoy para semejante hazaña», «Tyr hoy no me concederá esa gracia», «Temo que pedir algo así ofendería a Sif», «Por las barbas de Thor! si no soy capaz de hacerlo con mis propios músculos y si le pido ayuda seré el primero en ser aplastado por sus rayos»
No es lo mismo decir: «Me quedé sin conjuros memorizados».
Que decir: «He jugado demasiado con el tejido de la realidad hoy, seguir intentado hacerlo podría tener consecuencias no deseadas para mi mente y el entorno»
La gente no se llama habitualmente por las clases de personaje, éstas son un nombre de sistema para hacer referencia a algo significativo que la gente entienda, pero no son más que uno de muchos apodos.
Un mago puede ser un brujo, un hechicero, un arcano, un místico, un chamán, un cultista, un adivino, un erudito, un viajero, un posadero, un aventurero, puede ser cualquier cosa.
Los bárbaros rara vez se llaman a sí mismos bárbaros, los exploradores es difícil que se llamen a sí mismos «Hola, soy un Explorador», si no que se presentarían como guías, escoltas o conocedores de caminos experimentados.
Sin extender más estos ejemplos, querido lector, quizás con estos humildes consejos pueda usted entender…
«Qué es lo que esperamos de Asgoria»